Cómo reducir EMF en casa: guía práctica 2025

Dormir profundo, pensar con claridad y reducir el estrés es más fácil cuando el entorno de tu hogar trabaja a tu favor. En 2025 convivimos con Wi‑Fi 6E, 5G, domótica y decenas de dispositivos. La buena noticia es que no necesitas vivir en una cueva para bajar tu exposición a EMF, basta con aplicar criterio, medir y priorizar. Esta guía práctica reúne principios de higiene digital, pasos concretos por estancia y un plan semanal sencillo para que puedas empezar hoy.

Antes de entrar en materia, recuerda dos puntos clave: las agencias reguladoras mantienen límites de exposición poblacional que consideran seguros, pero la investigación evoluciona y algunas personas prefieren un enfoque de precaución, sobre todo en dormitorios y habitaciones infantiles. Si quieres profundizar en la ciencia y los posibles mecanismos biológicos, en Jascotee ya hemos revisado la literatura en The Impact of EMF: A Scientific Perspective. También puedes consultar los recursos de la OMS y las guías 2020 de ICNIRP. Para un debate científico sobre riesgos, ver los estudios del NTP de Estados Unidos y la clasificación 2B de la IARC.

Conceptos que guían todo lo demás

• Distancia: la intensidad de campo suele caer aproximadamente con el cuadrado de la distancia. Pasar de 20 cm a 40 cm reduce la exposición en torno a 75 por ciento, a 1 metro puede ser 25 veces menor que a 20 cm, según el caso.
• Tiempo: menos tiempo cerca de la fuente, menos dosis acumulada.
• Potencia: usa el nivel de transmisión necesario, no el máximo por defecto.
• Blindaje y materiales: funcionan si están bien diseñados, aunque pueden generar reflexiones. Úsalos con criterio y siempre validando con mediciones.

Paso 1, audita tu casa sin ansiedad

Haz un recorrido con el móvil en modo avión y el Wi‑Fi desactivado, solo para observar fuentes. Si tienes un medidor de radiofrecuencia doméstico o de campos eléctricos y magnéticos de 50 Hz, anota valores. No es imprescindible al inicio, pero ayuda a priorizar. La Building Biology recomienda centrarse primero en el dormitorio y las áreas donde pasas más horas.

El dormitorio, tu santuario de recuperación

El sueño es cuando tu sistema nervioso y tu reparación tisular trabajan a fondo. Optimiza aquí primero.

• Apaga el router por la noche y activa el modo avión del móvil. Si lo usas como despertador, ponlo en modo avión y lejos de la cabeza.
• Retira regletas, cargadores y transformadores de la mesilla. Evita apoyar el cabecero en paredes con cableado denso, sobre todo si oyes zumbidos o notas vibración de transformadores.
• Considera Ethernet para el televisor o elimina pantallas del dormitorio para mejorar la higiene del sueño.
• Si persisten campos eléctricos altos, un electricista puede instalar un interruptor de corte nocturno para el circuito del dormitorio. Siempre con profesional cualificado.

Router Wi‑Fi 6/6E, configuración inteligente

• Ubicación: céntrico, lejos de dormitorios y a la mayor altura y distancia de zonas de estancia prolongada.
• Programación: activa el encendido y apagado automático por horarios nocturnos. Muchos routers lo permiten.
• Bandas y canales: desactiva 6 GHz si no lo necesitas, limita el ancho de canal a 20 o 40 MHz y evita el modo de alta potencia.
• Ethernet primero: conecta por cable ordenadores, Smart TV y consolas, después desactiva el Wi‑Fi de esos equipos para que no emitan balizas innecesarias.

Móviles, tablets y audio

• Llamadas: usa altavoz con el teléfono sobre la mesa o un auricular con cable. Reduce llamadas en zonas de mala cobertura, el móvil aumenta su potencia para mantener la conexión.
• Bolsillos y cama: evita llevarlo pegado al cuerpo largos periodos y no lo dejes bajo la almohada ni en el colchón.
• Bluetooth: los auriculares y relojes emiten en ráfagas. Si buscas bajar exposición, limita su uso cuando no sea imprescindible.

Teléfonos inalámbricos y monitores de bebé

• DECT: algunos modelos emiten a potencia fija las 24 horas. Busca modo ECO real o cambia a teléfono con cable.
• Monitores: coloca la unidad emisora lejos del bebé, baja la sensibilidad y el brillo de la pantalla, usa audio por cable cuando sea viable.

Cocina y salón

• Microondas: no mires pegado a la puerta, mantén distancia y conserva las gomas en buen estado. Si está defectuoso, reemplázalo.
• Placa de inducción: si eres sensible, evita apoyar el torso contra el borde mientras cocinas y usa utensilios adecuados que no fuercen el campo.
• Smart TV, consolas y altavoces inteligentes: prioriza Ethernet y desactiva Wi‑Fi y Bluetooth cuando no se usen.

Despacho en casa sin sobreradiar

• Ordenador portátil: colócalo en soporte, usa teclado y ratón con cable, desactiva Wi‑Fi y Bluetooth cuando uses Ethernet.
• Impresoras y escáneres: desconéctalos de la red inalámbrica si solo los usas por cable o puntualmente.
• PLC o powerline: son prácticos, pero pueden añadir ruido de alta frecuencia al cableado. Si puedes, tira cable Ethernet o usa fibra interna.

Hogar inteligente, que no sea hiperactivo

• Focos y sensores: configura intervalos de reporte largos y agrupa dispositivos en hubs locales. Valora protocolos con control local para reducir tráfico continuo.
• Desactiva el escaneo constante de redes o dispositivos que no usas. Revisa la app del fabricante.

Blindajes y filtros, cuándo sí y cuándo no

• Cortinas y pinturas apantallantes pueden ayudar en casos concretos, sobre todo si una antena externa impacta tu fachada. Solo tienen sentido con un estudio previo y mediciones antes y después.
• Filtros de “electricidad sucia”: la evidencia es mixta. Si los consideras, mide primero con instrumentos adecuados para evitar efectos rebote.

Tabla rápida de decisiones por fuente

Plan de 7 días para bajar tu exposición sin complicarte

1. Dormitorio: modo avión al dormir, router en horario nocturno, despeja la mesilla de cargadores y regletas.
2. Router: coloca en zona común lejos de dormitorios, limita ancho de canal y potencia, activa contraseña robusta y desactiva redes de invitados que no uses.
3. Móvil: configura accesos rápidos para apagar Wi‑Fi, datos y Bluetooth con un toque. Evita llevarlo pegado al cuerpo largas horas.
4. Oficina en casa: conecta por Ethernet, compra un adaptador si tu portátil no tiene puerto. Desactiva Wi‑Fi y Bluetooth cuando uses cable.
5. Salón: cablea Smart TV y consola. Desactiva emisiones de standby. Aparca el altavoz inteligente si no lo utilizas.
6. Cocina: revisa juntas del microondas y hábito de mantener distancia. Si usas inducción, evita tocar el borde con el torso durante cocciones largas.
7. Revisión: mide si puedes o repite el recorrido de observación. Ajusta lo que no sea cómodo o sostenible.

¿Medir o no medir?

Medir evita actuar a ciegas. Un medidor de radiofrecuencia de consumo te ayuda a identificar picos junto a router, móviles, monitores y antenas externas. Un gaussímetro de baja frecuencia permite localizar transformadores, regletas y motores que conviene alejar del descanso. Valida siempre antes y después de cambios importantes, por ejemplo, tras pintar con pintura apantallante o instalar filtros.

Niños, embarazo y población sensible

Aplica la regla de oro, distancia y tiempo. En habitaciones infantiles mantén monitores y routers lejos y evita colocar la cuna pegada a paredes con muchos cables o transformadores. Si estás embarazada o notas síntomas con ciertos dispositivos, prioriza el descanso de calidad y la conexión cableada en el hogar.

Hábitos que potencian la resiliencia

Reducir exposición es una palanca, mejorar el terreno biológico es la otra. Dormir bien, gestionar el estrés, moverse a diario, exponerse a la luz natural por la mañana y seguir una dieta rica en antioxidantes favorecen la homeostasis. En personas con carencias, minerales como el magnesio pueden apoyar el equilibrio neuromuscular, siempre bajo consejo profesional. Si te interesa el enfoque de precaución desde la ciencia, revisa también nuestro artículo sobre EMF citado arriba.

Dudas frecuentes que se aclaran con contexto

• ¿Tengo que apagar todo? No. Se trata de diseñar hábitos y rutas de señal eficientes, por ejemplo, cable en fijos y radio solo cuando lo necesitas.
• ¿El 5G en casa es peor que el 4G? Depende del escenario y la potencia efectiva. La configuración, distancia y tiempo de uso suelen pesar más que la etiqueta de la tecnología.
• ¿Blindar sin medir? No es buena idea. Puedes crear reflexiones o problemas nuevos. Empieza por lo sencillo y medible.

Integra bienestar y belleza en tu rutina sin pantallas

Crear un ritual nocturno libre de pantallas ayuda al sueño y a la piel. Mientras dejas el móvil en modo avión, dedica 10 minutos a tu cuidado personal con tus productos de skincare y un bálsamo labial hidratante, y organiza tu tocador con un buen organizador de cosméticos. En la tienda online de Jascotee encontrarás inspiración para montar tu rincón de bienestar y regalos conscientes para quienes más quieres. Descubre novedades y ofertas en Jascotee.

Referencias y lecturas útiles

• Organización Mundial de la Salud, información general sobre EMF: OMS
• ICNIRP, guías de referencia 2020 para radiofrecuencia: ICNIRP RF 2020
• Programa de Toxicología Nacional de Estados Unidos, estudios de telefonía móvil: NTP RFR
• IARC, clasificación de agentes, radiofrecuencia Grupo 2B: IARC Monographs
• Building Biology Institute, directrices prácticas de vivienda saludable: Building Biology
• Revisión de mecanismos biológicos y precaución, por Jascotee: The Impact of EMF: A Scientific Perspective

Aplicando estos principios y el plan de 7 días, lograrás una reducción significativa de EMF en casa sin sacrificar comodidad ni conexión. Empieza por el dormitorio, prioriza cable donde sea fácil y programa tus redes. Tu futuro yo descansado te lo agradecerá.